Consejos antes de tener tu Sitio Web

Consejos antes de tener tu Sitio Web

¿Qué pasaría si despertas un día y descubrís que Instagram, Facebook, Twitter y YouTube ya no existen? Todo ese esfuerzo de años por tener tu perfil en línea, tus seguidores, clientes y fans, se esfumaron así de fácil, en un abrir y cerrar de ojos. Suena como algo sacado de una película post apocalíptica, sin embargo es un escenario muy posible y afecta la vida de todos, sino, solo vean cómo la gente se vuelve loca cada vez que se caen algunas de estas plataformas, aunque sea por unos minutos.

La verdad es que las redes sociales no nos pertenecen, son plataformas de uso gratuito en las que aceptamos políticas y condiciones de uso y sus dueños tienen todo el derecho de un día darles de baja de manera definitiva, sin que nosotros podamos hacer algo al respecto.

Es por eso que nosotros y unos colegas siempre hemos recomendado tener tu sitio web, porque ese sí es tuyo, vos pagas el dominio, vos pagas el hospedaje, diseño, layout, programación, etc… Es ahí donde debe residir toda tu personalidad e identidad online, todo tu contenido y recursos para conectar con tus clientes/fans. Y sí, sabemos que puede ser complicado para muchos o que hay varios mitos alrededor de tener o no un sitio web, pero aquí estamos para salvar el día y ofrecerles estos puntos importantes a considerar antes de tener tu propia web.

1- Buscá un dominio y compralo de inmediato

Talvez creas que la dirección web que querés es única y nadie más la tendrá, ERROR, lo más probable es que ya exista, así que no perdás tiempo, ponete a buscar el dominio que vaya con tu negocio y compralo. La mayoría son relativamente económicos y se pagan anualmente. Nosotros te recomendamos hacer un pago por 2 años o más, primero porque sale más barato y segundo porque pensar en tu web a corto plazo genera auto desconfianza, recordá que tu web te acompañará por el resto de la vida de tu negocio.

GoDaddy es un buen sitio de referencia para buscar dominios existentes y precios, pero claro hay otras opciones.

2- Buscá opciones de hospedaje/hosting

Esto es vital para planificar tu presupuesto. El hospedaje usualmente se paga por año o mensual, como resulte más conveniente y podés adquirirlo por tu cuenta o a través de un proveedor. Lo que sí te recomendamos es no hacerlo de manera local, como por ejemplo a través de la UNI, que maneja los dominios .com.ni de manera exclusiva y es un rollo lidiar con ellos tanto para dominio como para hosting.

Hay muchos proveedores que trabajan con modalidad de pagos mensuales y usando servidores internacionales que tienen mayor garantía y respaldo, solo es cuestión de buscar y tener paciencia.

3- Cotizá diseño y desarrollo con los profesionales

Si bien es cierto que muchos sitios te ofrecen plantillas y webs gratis o a bajo costo, fáciles de personalizar, con estilo de diseño drag and drop y con planes mensuales super accesibles, lo mejor siempre es buscar a los profesionales.

Una web básica, de plantilla, sí funciona al comienzo, talvez solo necesitás algo informativo, pero cuando tu negocio crezca definitivamente vas a necesitar algo más profesional y entonces te va a tocar invertir en un sitio nuevo de todas formas.

Hay muchos proveedores por ahí, tanto freelance como agencias, no tengas miedo de cotizar, pero es mejor hacerlo de una vez con quienes realmente saben, porque además de diseñar y programar el sitio, te brindarán asesoría y soporte técnico.

En cuanto a los pagos, hay muchas opciones, hay quienes trabajan 50-50, otros ofrecen planes mensuales, así que opciones hay.

4- Organizá tu información

Lo primero que te va a pedir del desarrollador es la información y características que tendrá el sitio, esto es vital y no puede improvisarse, ya que eso atrasaría el trabajo y podría generar costos adicionales. La mejor recomendación es ya tener toda tu información organizada y una idea clara (con ejemplos de preferencia) de lo que querés, esto incluye tener listas imágenes y videos también.

5- Mantené una identidad visual

Tu web debe reflejar la misma identidad visual que el resto de tus plataformas o medios, no es aceptable que el color azul prevalezca en tus redes sociales y tu web sea color naranja…por poner un ejemplo.

Tipografías, recursos gráficos, tonos de color, estilo visual y verbal, íconos, todo debe reflejar una misma identidad.

Recomendaciones finales

Date tiempo para esto, tu web es sumamente importante y no puede hacerse a la ligera, es mejor salir tarde pero bien, a salir de un día a otro sin tener algo definido.

Tu dominio te pertenece desde el primer día, sin importar el tipo de trato que hayas hecho con el proveedor. Lo mejor es comprarlo vos directamente, pero si por X o Y razón lo compra tu proveedor, no significa que le pertenece a ellos. Además de ser poco ético, no existe razón lógica para que el proveedor quiera retener, dar de baja o subastar tu dominio, a menos que vos decidás dejar de pagarlo. Si tu web se está desarrollando por canje, el primer producto que se paga y te pertenece es tu dominio, así de sencillo. La única excepción a esto sería que en el contrato se especifique que el proveedor es dueño de todo, así que mucho ojo.

Si en algún momento decidís cambiar de proveedor estás en todo tu derecho, dejá las reglas claras y por escrito desde el primer momento y usá eso como tu respaldo ante cualquier inconveniente, sobre todo si ya pagaste un adelanto o más del 50% del trabajo.

Finalmente queremos terminar diciendo que la web es una necesidad, hoy más que nunca, así que a echarle ganas, preparar tu inversión y sacarle el máximo provecho.

Related Posts

Leave A Reply